¿Por qué contratar un consultor para su negocio?
- isquego65
- 5 may 2022
- 4 Min. de lectura

Es probable que las pequeñas y medianas empresas, en sus inicios, cuenten con poco personal, por lo que la visualización de un organigrama por departamentos de forma completa -como lo tienen las empresas más organizadas- no exista.
En mucho de los casos, queda en manos de quienes las fundan, con una o dos personas, realizar las tareas operativas, priorizando los ciclos de ventas y recuperación de efectivo.
En la etapa de crecimiento del negocio es posible que necesite contratar más vendedores, personal de suministro, técnicos de operaciones, personal en bodegas, etc. Si la empresa sigue creciendo tendrá que formalizar departamentos, tales como contabilidad, recursos humanos, proveeduría y producción.
Las empresas emergentes se apoyan en la contratación de consultores externos, especialistas en diferentes campos, de forma temporal o permanente, bajo la figura la tercerización outsourcing (ingenieros, abogados, contadores o médicos) para solventar problemas del día a día del negocio o simplemente subcontratar para trabajos específicos tales como preparar los cierres contables, la atención del cumplimiento de los deberes fiscales, solucionar problemas legales, atender trámites burocráticos, etc.
En el mundo empresarial, outsourcing es un término del inglés que podemos traducir al español como “subcontratación”, “externalización” o “tercerización”.
Como consultor, a lo largo de los años, he visto a emprendedores unipersonales o negocios como PYMES (Pequeñas y Medianas Empresas) no tomar en cuenta dentro de sus planes de crecimiento dos áreas medulares para un buen aplome de la estructura financiera y operativa de la empresa en el largo plazo. Estos puestos o departamentos son las Auditorías (internas o externas) y la Gestión Financiera.
Las Auditorías externas
Las compañías realizan una evaluación de la situación financiera de sus negocios a través de las auditorías externas.
Dado que los auditores no tienen ninguna relación con la empresa no están sesgados, lo que significa que pueden permanecer objetivos durante el proceso. Por esto es importante que cuando una empresa contrata auditores externos, debe asegurarse de que el auditor no sea un familiar de un amigo del propietario, empleado o gerente.
Como dueño de un negocio, la auditoría externa puede parecer un servicio costoso e innecesario.
Y aunque las empresas no están obligadas de realizar una auditoría externa (salvo excepciones por ley), sí agrega valor por las siguientes razones:
Identificar debilidades en el control interno
Verificar la información y los estados financieros de una empresa no es la única tarea de la auditoría. También se utiliza para revisar que los procesos utilizados para preparar y reportar la información financiera cuenten con controles internos adecuados, para reducir la posibilidad de información errónea o fraude.
Credibilidad de los estados financieros
Los estados financieros auditados y verificados externamente se consideran más confiables en el mercado empresarial que aquellos que no lo son. Los bancos, los inversionistas y los clientes potenciales (licitaciones del gobierno o empresas de zonas francas) generalmente requieren estados financieros auditados antes de decidirse trabajar con la empresa.
Ahorro en tiempo y recursos
Los informes que se entregan detallan los errores e ineficiencias de algunos procesos, por lo que la empresa podrá trabajar en estos aspectos para mejorarlos, y eso se reflejaría en ahorro de tiempo y dinero, evitando posibles fraudes, deterioro o pérdida de activos financieros.
La Gestión o Consultoría Financiera
La imagen del consultor financiero va teniendo cada vez más valor en el mundo de los negocios. Su labor va más allá de contabilizar, presentar declaraciones fiscales y hablar con los bancos, que son funciones propias del contador de la empresa.
Su evolución ha sido vital en los últimos años debido al mayor protagonismo del riesgo en los negocios. Los bancos cada vez exigen más, y es el director financiero el principal mediador no sólo de los números de la compañía, sino también de su estrategia y sus expectativas, para lo que precisa un profundo conocimiento de la organización.
El asesor financiero puede desempeñar distintas tareas para clientes, ya sean empresas o personas físicas, algunas de las cuales son:
Elaborar un plan financiero de acuerdo con las necesidades del cliente.
Gestionar las finanzas, procurando la buena administración de éstas.
Pronosticar escenarios económicos.
Aportar ideas a la gerencia general y/o dueños del negocio en situaciones de crisis financieras.
Evaluar oportunidades y riesgos potenciales del cliente.
Establecer objetivos y metas económicas.
Minimizar los riesgos administrativos, fiscales y legales del negocio.
Veamos brevemente cuáles son las características que debe tener un buen asesor financiero:
1.Confianza absoluta. Por supuesto, cualquier cliente que contrate un asesor financiero querrá sentirse plenamente seguro o segura de que sus finanzas y movimientos están en buenas manos. Esta labor usualmente se ha endosado al contador de la empresa o al encargado de autorizar los movimientos de las cuentas de bancos.
2.Buen liderazgo. El asesor financiero debe ser capaz de trabajar con los socios de las empresas y/o directores de la empresa.
3.Capacidad para resolución de problemas. A la hora de controlar las finanzas de una empresa puede surgir contrariedades, y es ahí donde el asesor debe estar capacitado para resolverlas de manera asertiva.
4.Práctico y metódico. Las decisiones y resoluciones que tome el asesor siempre deben estar basadas en estrategias claras y firmes.
5.Conocer las necesidades del cliente. Un buen asesor conoce al detalle el perfil, así como sus fortalezas y debilidades.
6.Informado constantemente. Los cambios de legislación, nuevos requerimientos, formas de desarrollarse los negocios obligan a que los consultores estén actualizados.
En las empresas con un organigrama medio a grande, estos puestos son vitales dentro de la estructura administrativa y son parte de su personal a tiempo completo; sin embargo, las pequeñas y medianas empresas deberían valorar tener de forma externa estas “Gerencias Financieras Administrativas” que les aportará valor agregado a su operación y además de ser por tiempos definidos, se podrán ajustar a los diferentes presupuestos sin que implique tener un profesional de tiempo completo en planillas.
Si es usted un emprendedor, o tiene una empresa con otros socios, considere valorar la incorporación de estos dos profesionales -el auditor externo y el consultor financiero- para el crecimiento y seguridad de su inversión.
Comments