Incluir la inclusión

Que nadie quede atrás, dice la ONU. Eso nos impone el imperativo de promover la inclusión en la práctica de negocios.

La inclusión de la diversidad es fundamentales para la sociedad y la cultura: ninguna persona deber ser discriminada por sus diferencias, ya sean de edad, capacidad, etnicidad, género, identidad o expresión de género, religión u orientación sexual.

Otro de mis ejes profesionales y como actor en el área de negocios, en el campo de la acción social empresarial (RSE) es incorporar el respeto a la inclusión como parte del entramado de negocios.

No se trata de limitar el concepto de diversidad a uno o dos grupos específicos, sino de entender que la sociedad humana es por sí misma diversa. No solo existe la biodiversidad sino de la socio-diversidad: entender que la existencia de personas de todas las condiciones y situaciones es consustancial a la sociedad misma.

Sabemos que la economía es uno de los motores fundamentales de la sociedad, pero es clave que reconozcamos que una economía más inclusiva y diversa genera mayor prosperidad y bienestar. La diversidad y la inclusión fortalecen a la sociedad, la hace más innovadora, competitiva y creativa, ayudando al ecosistema económico y a la comunidad.

La organización Open For Business ofrece evidencias de que los entornos inclusivos de la población diversa tienen niveles de emprendimiento más altos, son más innovadores y atraen más capital humano e inversión extranjera directa en un país.

Las sociedades abiertas, inclusivas y diversas son más capaces de fomentar el desarrollo económico, y creemos que gestionando la inclusión a partir de la acción individual de personas de la diversidad podemos generar un efecto difusor que permee el ambiente de negocios y la sociedad civil.

Las empresas que son más inclusivas de la población diversa y que operan en entornos inclusivos tienen mejor rendimiento financiero porque motivan a los empleados a decir lo que piensan y conectan más con el éxito de la empresa.

La diversidad y la inclusión fortalecen a la sociedad, la hace más innovadora, competitiva y creativa, ayudando a la comunidad. Incorporar la inclusión y la diversidad en las prácticas de negocios en todo nivel ayuda a crear un mundo mejor, con mayor responsabilidad social.

Como parte de mi práctica empresarial busco incorporar esa inclusión de la diversidad como un valor social deseable, en los procesos de comunicación, de manera sutil para que, sin generar polémica desfavorable al negocio, hagamos patente que estamos alineados con la inclusión.